Metrodelegados insisten en la inseguridad de la línea B
Antes del encuentro, Segovia y Dellacarbonara volvieron a criticar al gobierno porteño. El lunes, tras 9 horas de debate, no se llegó a una resolución y la reunión para destrabar el conflicto de la línea B pasó a cuarto intermedio.
Representantes del Ministerio de Trabajo porteño se reúnen este martes por la tarde con los metrodelegados, Metrovías y Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE), con el objetivo de reanudar la reunión que se llevó a cabo durante más de 9 horas el lunes para destrabar el conflicto de la línea B del subte.
Antes de entrar a la reunión, el metrodelegado Néstor Segovia volvió a advertir sobre los riesgos de que esas estaciones estén habilitadas. "El problema es la seguridad de los trabajos", dijo en declaraciones a los medios.
"Nosotros estamos convencidos de que no es seguro trasladarse entre esas dos estaciones", manifestó. Y luego apuntó contra el Gobierno porteño que encabeza Mauricio Macri: "Él necesitaba inaugurar una estación. Yo le pido a Dios que no pase nada, porque en vez de poner globitos de colores van a tener que poner globos negros. Roguemos que no llueva mañana".
En tanto, el metrodelegado Claudio Dellacarbonara opinó que en estas condiciones "viajar en el subte es viajar peor que el ganado" y enfatizó: "No queremos ser cómplices de una empresa que quiere llenarse los bolsillos, porque han muerto compañeros, hace tres meses falleció un delegado".
"Eso de que somos vagos es una falsedad. El subte se mueve y nosotros ponemos el hombro todos los días", aseguró.
"Ayer trabajamos durante todo el día, intentamos diferentes opciones pero no se llegó a un acuerdo. Los metrodelegados deben entender que este es un servicio para la gente, y con su actitud están perjudicando a miles de usuarios del subte", precisó el subsecretario de Trabajo de la Ciudad, Ezequiel Sabor.
El funcionario porteño explicó que "en el convenio colectivo del subte la jornada de trabajo es de seis horas. Pero efectivamente no se trabaja seis horas, hay un tiempo de descanso. Ellos piden utilizar de ese tiempo casi dos horas para descanso y la empresa está intentando una producción un poco mayor".
"Apelamos a la racionalidad y responsabilidad de los metrodelegados, para destrabar el conflicto del subte en la reunión de esta tarde", dijo Sabor, quien anticipó que, de seguir el conflicto, podría haber sanciones para los trabajadores.
El tema de la seguridad en las dos nuevas estaciones de la Línea B, Esteban Echeverría y Juan Manuel de Rosas, "quedó resuelto en la reunión de ayer, y los trabajadores aceptaron viajar a las dos nuevas estaciones", dijo Sabor.
"Ellos están dispuestos a correr los trenes hasta la estación Rosas si dan cuatro vueltas. Que los subtes den cuatro vueltas significa que de las 6 horas que deben trabajar, van a trabajar 4. Ese es el conflicto", remarcó.
Antes de entrar a la reunión, el metrodelegado Néstor Segovia volvió a advertir sobre los riesgos de que esas estaciones estén habilitadas. "El problema es la seguridad de los trabajos", dijo en declaraciones a los medios.
"Nosotros estamos convencidos de que no es seguro trasladarse entre esas dos estaciones", manifestó. Y luego apuntó contra el Gobierno porteño que encabeza Mauricio Macri: "Él necesitaba inaugurar una estación. Yo le pido a Dios que no pase nada, porque en vez de poner globitos de colores van a tener que poner globos negros. Roguemos que no llueva mañana".
En tanto, el metrodelegado Claudio Dellacarbonara opinó que en estas condiciones "viajar en el subte es viajar peor que el ganado" y enfatizó: "No queremos ser cómplices de una empresa que quiere llenarse los bolsillos, porque han muerto compañeros, hace tres meses falleció un delegado".
"Eso de que somos vagos es una falsedad. El subte se mueve y nosotros ponemos el hombro todos los días", aseguró.
"Ayer trabajamos durante todo el día, intentamos diferentes opciones pero no se llegó a un acuerdo. Los metrodelegados deben entender que este es un servicio para la gente, y con su actitud están perjudicando a miles de usuarios del subte", precisó el subsecretario de Trabajo de la Ciudad, Ezequiel Sabor.
El funcionario porteño explicó que "en el convenio colectivo del subte la jornada de trabajo es de seis horas. Pero efectivamente no se trabaja seis horas, hay un tiempo de descanso. Ellos piden utilizar de ese tiempo casi dos horas para descanso y la empresa está intentando una producción un poco mayor".
"Apelamos a la racionalidad y responsabilidad de los metrodelegados, para destrabar el conflicto del subte en la reunión de esta tarde", dijo Sabor, quien anticipó que, de seguir el conflicto, podría haber sanciones para los trabajadores.
El tema de la seguridad en las dos nuevas estaciones de la Línea B, Esteban Echeverría y Juan Manuel de Rosas, "quedó resuelto en la reunión de ayer, y los trabajadores aceptaron viajar a las dos nuevas estaciones", dijo Sabor.
"Ellos están dispuestos a correr los trenes hasta la estación Rosas si dan cuatro vueltas. Que los subtes den cuatro vueltas significa que de las 6 horas que deben trabajar, van a trabajar 4. Ese es el conflicto", remarcó.
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