Buscan acuerdo en el conflicto por las nuevas estaciones
Estaban reunidos los metrodelegados, que no quieren trabajar en las nuevas terminales, con representantes de Metrovías en la Subsecretaría de Trabajo de la Ciudad.
Los "metrodelegados" de la línea B del subte y ejecutivos de la concesionaria Metrovías mantenían este mediodía una reunión en la Subsecretaría de Trabajo porteña, con el fin de alcanzar un acuerdo tras el rechazo de los trabajadores a conducir formaciones en las dos últimas estaciones inauguradas, las cuales presentan, según la denuncia de los operarios, serias deficiencias estructurales que pondrían en riesgo sus vida y las de los usuarios del servicio.
El encuentro se realizaba desde las 12.25 en el edificio de la calle Bartolomé Mitre 575, en el microcentro porteño, y estaba coordinado por el subsecretario de Trabajo de la Ciudad, Ezequiel Sabor.
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, inauguró el viernes último las estaciones Echeverría y Rosas, en Villa Urquiza, las que comenzaron a funcionar a las 16 de ese día con "supervisores e instructores" a excepción del sábado y el domingo, porque durante el fin de semana "no se pudo implementar ese cronograma especial", retomado a las 7 de esta mañana, precisaron voceros de Metrovías.
Sabor había citado para este lunes a Metrovías y a la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP) con el fin de buscar un acuerdo en torno al conflicto que impide que los subtes lleguen a las dos nuevas estaciones de la línea B con conductores de ese sindicato, mayoritario en el sector. En un comunicado de prensa, Sabor sostuvo que el Gobierno porteño "impulsa el diálogo para llegar a una pronta solución".
"Todos los 'motormen' tienen un (teléfono) celular para comunicarse con tierra y no hay ninguna cámara inundada. Filtraciones de agua hay en todo túnel, pero hicimos una inspección antes de que corrieran los trenes y no encontramos dónde había cables de electricidad", aseveró el funcionario contra las denuncias de fallas estructurales de los "metrodelegados".
El encuentro se realizaba desde las 12.25 en el edificio de la calle Bartolomé Mitre 575, en el microcentro porteño, y estaba coordinado por el subsecretario de Trabajo de la Ciudad, Ezequiel Sabor.
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, inauguró el viernes último las estaciones Echeverría y Rosas, en Villa Urquiza, las que comenzaron a funcionar a las 16 de ese día con "supervisores e instructores" a excepción del sábado y el domingo, porque durante el fin de semana "no se pudo implementar ese cronograma especial", retomado a las 7 de esta mañana, precisaron voceros de Metrovías.
Sabor había citado para este lunes a Metrovías y a la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP) con el fin de buscar un acuerdo en torno al conflicto que impide que los subtes lleguen a las dos nuevas estaciones de la línea B con conductores de ese sindicato, mayoritario en el sector. En un comunicado de prensa, Sabor sostuvo que el Gobierno porteño "impulsa el diálogo para llegar a una pronta solución".
"Todos los 'motormen' tienen un (teléfono) celular para comunicarse con tierra y no hay ninguna cámara inundada. Filtraciones de agua hay en todo túnel, pero hicimos una inspección antes de que corrieran los trenes y no encontramos dónde había cables de electricidad", aseveró el funcionario contra las denuncias de fallas estructurales de los "metrodelegados".
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