El fiscal pidió un año de prisión para Jaime en Córdoba
Maximiliano Hairabedián solicitó al Tribunal que condene al ex secretario de Transporte por el delito de tentativa de sustracción de pruebas, en el marco de un allanamiento en otro proceso judicial.
El fiscal del juicio oral y público Maximiliano Hairabedián solicitó este miércoles al Tribunal Oral Federal 2 de Córdoba que condene al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime a un año de prisión de cumplimiento condicional por el delito de tentativa de sustracción de pruebas en el marco de un allanamiento en otro proceso judicial.
Al exponer su alegato, el fiscal basó el pedido en el testimonio del inspector de la Policía Federal Miguel Ángel Maidana, quien dijo que Jaime intentó ocular unas tarjetas personales que eran prueba de un procedimiento en su bolsillo.
El martes Jaime negó haber intentado sustraer pruebas en su contra recolectadas durante un allanamiento que se hizo en Córdoba en 2010, al declarar en el primer juicio oral y público que se le realiza en esa provincia.
Jaime está acusado de haber intentado sustraer pruebas de un allanamiento realizado en Córdoba pero en el marco de la causa en la que se lo investiga por supuestoenriquecimiento ilícito.
Ese allanamiento de junio de 2010 había sido dispuesto por el juez que por entonces tenía el caso, Norberto Oyarbide, en la casa de Julieta Jaime, una de las hijas del ex funcionario.
Durante el allanamiento se hallaron varias tarjetas personales, entre ellas cuatro que decían "Ricardo Jaime. Director Ejecutivo. Cerro Motos", una empresa en la cual trabajaba uno de los hijos del ministro Julio de Vido.
Según consta en el expediente, el inspector de la Policía Maidana había dicho que la intención de Jaime habría sido llevarse las tarjetas, pero luego las devolvió.
En su testimonio durante la investigación, Maidana sostuvo que le dijo a Jaime que "si no devolvía las tarjetas procedería a la debida requisa personal y posterior detención". De todas maneras las tarjetas no llegaron nunca al expediente que tramitaba Oyarbide en Buenos Aires.
El fiscal Hairabedián defendió el testimonio del policía Maidana, al que sindicó como "un testigo que respondió con franqueza y espontaneidad. No miente"•.
Para el fiscal, Jaime, "era el único que se beneficiaba con la desaparición de las tarjetas. Porque esas tarjetas eran útiles para investigar el patrimonio de un imputado como Jaime en una causa de enriquecimiento ilícito donde cualquier contacto del investigado con empresas o sociedades es muy importante".
Acusó al ex funcionario de "tentativa de sustracción de documentos destinado a servir como prueba", un delito que tiene una pena de entre quince días y dos años y ocho meses de prisión, por lo que luego pidió una pena de un año de prisión de cumplimiento condicional.
Jaime también está acusado en otras causas y muy pronto el tribunal oral que tiene a su cargo la causa por la tragedia ferroviaria de Once fijará fecha para la realización del juicio oral y público en el que el ex funcionario será una de los protagonistas del banquillo.
Al exponer su alegato, el fiscal basó el pedido en el testimonio del inspector de la Policía Federal Miguel Ángel Maidana, quien dijo que Jaime intentó ocular unas tarjetas personales que eran prueba de un procedimiento en su bolsillo.
El martes Jaime negó haber intentado sustraer pruebas en su contra recolectadas durante un allanamiento que se hizo en Córdoba en 2010, al declarar en el primer juicio oral y público que se le realiza en esa provincia.
Jaime está acusado de haber intentado sustraer pruebas de un allanamiento realizado en Córdoba pero en el marco de la causa en la que se lo investiga por supuestoenriquecimiento ilícito.
Ese allanamiento de junio de 2010 había sido dispuesto por el juez que por entonces tenía el caso, Norberto Oyarbide, en la casa de Julieta Jaime, una de las hijas del ex funcionario.
Durante el allanamiento se hallaron varias tarjetas personales, entre ellas cuatro que decían "Ricardo Jaime. Director Ejecutivo. Cerro Motos", una empresa en la cual trabajaba uno de los hijos del ministro Julio de Vido.
Según consta en el expediente, el inspector de la Policía Maidana había dicho que la intención de Jaime habría sido llevarse las tarjetas, pero luego las devolvió.
En su testimonio durante la investigación, Maidana sostuvo que le dijo a Jaime que "si no devolvía las tarjetas procedería a la debida requisa personal y posterior detención". De todas maneras las tarjetas no llegaron nunca al expediente que tramitaba Oyarbide en Buenos Aires.
El fiscal Hairabedián defendió el testimonio del policía Maidana, al que sindicó como "un testigo que respondió con franqueza y espontaneidad. No miente"•.
Para el fiscal, Jaime, "era el único que se beneficiaba con la desaparición de las tarjetas. Porque esas tarjetas eran útiles para investigar el patrimonio de un imputado como Jaime en una causa de enriquecimiento ilícito donde cualquier contacto del investigado con empresas o sociedades es muy importante".
Acusó al ex funcionario de "tentativa de sustracción de documentos destinado a servir como prueba", un delito que tiene una pena de entre quince días y dos años y ocho meses de prisión, por lo que luego pidió una pena de un año de prisión de cumplimiento condicional.
Jaime también está acusado en otras causas y muy pronto el tribunal oral que tiene a su cargo la causa por la tragedia ferroviaria de Once fijará fecha para la realización del juicio oral y público en el que el ex funcionario será una de los protagonistas del banquillo.
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