Turista descubre al ladrón de su celular porque le sube fotos a su computadora
El joven usurpador disfruta de las bondades de un "smartphone", pero olvidó desconfigurar las cuentas que usaba la verdadera dueña del aparato.
Una turista alemana que fue víctima de un robo durante sus vacaciones en Ibiza, España, descubrió quién se había quedado con su celular gracias a una aplicación que tenía instalada en el teléfono por la que las fotos que toma el usurpador se descargan directamente en su computadora.
La mujer se convirtió en una "stalker" o seguidora compulsiva del nuevo usuario de su teléfono, que puede o no ser la persona que se lo robó. Lo que ocurre es que la turista alemana tenía configurado su teléfono para que todas las fotos y los videos que sacara fueran a parar a suDropbox, un servicio que Google le permite enviar automáticamente sus archivos del teléfono a la computadora.
Lejos de indignarse, la alemana se tomó el episodio con el mejor humor posible y comenzó a recopilar en un Tumblr llamado "La vida del desconocido que se robó mi teléfono" todas las imágenes y los videos que el joven capturó con su ex teléfono. De hecho, el hombre se comunicó una sola vez con ella a través de Facebook para dedicarle un escueto "Salaam", que no es otra cosa que "Hola".
Así fue como la muchacha se percató, por ejemplo, de que su "ocupa digital" se llama Hafid y vive Dubai, un dato que dedujo gracias a una foto donde se ve la torre más alta del mundo, la Burj Khalifa, situada justamente en esa ciudad, que es la capital de los Emiratos Árabes Unidos.
El robo ocurrió cuatro meses antes de la Navidad del año pasado, cuando la turista alemana se fue de vacaciones con tres amigos a las playas de Ibiza, en España. Al parecer, la mujer y sus acompañantes se emborracharon y terminaron desnudos en el mar, pero dejaron sus cosas en una reposera de la playa, donde nadie las cuidaba.
"Cuando me acerqué a la reposera noté que había una persona tirada debajo, quieta, como desmayada. Pensé que era mi amigo Oli que estaba demasiado borracho como para moverse y le dije que se nos sumara, lo insulté y le pegué con una remera. Como no reaccionó, no me importó y me fui a bañar en la oscuridad", relató la mujer en la primera publicación de su Tumblr.
"De pronto vi alguien bajar las escaleras desde la terraza del hotel. Era Oli, vestido y bien conciente. Cuando llegó a la reposera nos preguntó dónde habíamos dejado las cosas. Salimos corriendo del agua y todo había desaparecido: el dinero, las carteras, los celulares, los pasaportes...", enumeró la mujer.
Pero el encargado de su hotel no pudo ayudar al accidentado contingente porque la modalidad empleada por el ladrón era muy sofisticada. "Algunos tipos con anteojos de visión nocturna esperan a que los turistas se emborrachen y les roban sus pertenencias. Se arrastran por la arena, toman las cosas y se van como si nada", reveló la víctima.
El punto en cuestión es que, meses después, el celular volvió a circular, pero ahora en manos de un árabe que vive en Dubai y comparte su casa con dos amigos. Todo muy pintoresco, siempre y cuando las fotos sean tan aptas para todo público como hasta ahora.
La mujer se convirtió en una "stalker" o seguidora compulsiva del nuevo usuario de su teléfono, que puede o no ser la persona que se lo robó. Lo que ocurre es que la turista alemana tenía configurado su teléfono para que todas las fotos y los videos que sacara fueran a parar a suDropbox, un servicio que Google le permite enviar automáticamente sus archivos del teléfono a la computadora.
Lejos de indignarse, la alemana se tomó el episodio con el mejor humor posible y comenzó a recopilar en un Tumblr llamado "La vida del desconocido que se robó mi teléfono" todas las imágenes y los videos que el joven capturó con su ex teléfono. De hecho, el hombre se comunicó una sola vez con ella a través de Facebook para dedicarle un escueto "Salaam", que no es otra cosa que "Hola".
Así fue como la muchacha se percató, por ejemplo, de que su "ocupa digital" se llama Hafid y vive Dubai, un dato que dedujo gracias a una foto donde se ve la torre más alta del mundo, la Burj Khalifa, situada justamente en esa ciudad, que es la capital de los Emiratos Árabes Unidos.
El robo ocurrió cuatro meses antes de la Navidad del año pasado, cuando la turista alemana se fue de vacaciones con tres amigos a las playas de Ibiza, en España. Al parecer, la mujer y sus acompañantes se emborracharon y terminaron desnudos en el mar, pero dejaron sus cosas en una reposera de la playa, donde nadie las cuidaba.
"Cuando me acerqué a la reposera noté que había una persona tirada debajo, quieta, como desmayada. Pensé que era mi amigo Oli que estaba demasiado borracho como para moverse y le dije que se nos sumara, lo insulté y le pegué con una remera. Como no reaccionó, no me importó y me fui a bañar en la oscuridad", relató la mujer en la primera publicación de su Tumblr.
"De pronto vi alguien bajar las escaleras desde la terraza del hotel. Era Oli, vestido y bien conciente. Cuando llegó a la reposera nos preguntó dónde habíamos dejado las cosas. Salimos corriendo del agua y todo había desaparecido: el dinero, las carteras, los celulares, los pasaportes...", enumeró la mujer.
Pero el encargado de su hotel no pudo ayudar al accidentado contingente porque la modalidad empleada por el ladrón era muy sofisticada. "Algunos tipos con anteojos de visión nocturna esperan a que los turistas se emborrachen y les roban sus pertenencias. Se arrastran por la arena, toman las cosas y se van como si nada", reveló la víctima.
El punto en cuestión es que, meses después, el celular volvió a circular, pero ahora en manos de un árabe que vive en Dubai y comparte su casa con dos amigos. Todo muy pintoresco, siempre y cuando las fotos sean tan aptas para todo público como hasta ahora.
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